sábado, 30 de mayo de 2015

Porque Federico no me cansa

Imagen tomada de Lionel

Ya publiqué, en Diciembre de 2013 una tontuna en referencia clara a un romance lorquiano que todos conocemos. 
Escribí, con el título Luna verde por Federico

Verde campo y verde cielo.

Te veo pintar de verde,
los cielos que yo más quiero.

Yo  dejaré tu cintura,
prendida de terciopelo. 
De verde, tu pelo suave,
de verde, mi cielo negro.

Y soñaremos dormidos,
en una cuna de enebro,
las mejores filigranas
de los primeros requiebros.

Entre tu boca y mi boca,
entre el aire de los tiempos,
galopan libres las alas,
de las miradas al viento.

Porque yo te quiero verde,
desde los  pies, al cabello.

Verde, en mi luna de fuego.

¿De qué color es la luna?
del que tú quieres que sea,
es blanca sobre la aldea,
verde en la mar reflejada,
azul es en tu mirada,
y roja en la rosaleda.- Decía Jenofonte

¿De qué aroma se enmascara? 
-De ese a ti te sacia,
del que a todos alimenta.
Sabor a pan de una hogaza
tras una ventana abierta.
verde en la mar reflejada,
azul es en tu mirada,
y roja en la rosaleda.- repuse yo

La luna mira en el mar
como si fuera un espejo,
su imagen en el reflejo
y le da por meditar,

si no será mucho hablar
el del poeta perplejo,
que vio de tono bermejo
su cara al alborear.

Piensa de alguna manera,
que entre poeta y cantor
no habrá mirada sincera,

porque cualquier soñador
puede verla como quiera,
sin respetar su blancor...Dijo jenofonte amigo

La luna mira coqueta,
sobre el espejo, su cara,
de una sonrisa adornada
con colores de azucenas

Porque nuevamente estrena
sobre sus muslos, la falda.
sobre la luz, su mirada,
recogiendo su melena.

Sueña, con un lunar negro,
sobre su manto de espuma,
con locuras de requiebros.

Con lenguas de frío fuego,
lamiendo su carne oscura,
sin perseguir un soneto.. - rematé yo.

Como ven, hacer encadenados es un juego al que jamás hago renuncios, porque me fascina seguir los textos, como muchos saben por experiencia :-) 

Hoy he leído un análisis precioso de los dos primeros versos del romance de Federivo. “Verde que te quiero verde./ Verde viento. Verdes ramas.”

Un fragmento de ese análisis realizado por Lionel Yino Sanchez


En esas nueve palabras, en esos dos versos hay solamente un verbo: “querer.” y aparece en tiempo presente y teniendo como sujeto, un yo misterioso. 

¿Quién exclama ese “Verde que te quiero verde.”? Responder que es Lorca quien lo hace, eso, aunque parezca valido, no es lo correcto. 

Lo correcto es preguntárselo al texto, al poema mismo, porque esa evocación se repite como una constante en cada una de las cinco estrofas que componen el texto. Y se repite en tal forma que en “El largo viento, dejaba/ en la boca, un raro gusto/ de hiel, de menta y de albahaca.” 

Me gusta, me ha gustado mucho, y como me descuide, releeré por enésima ve< un romancillo cualquiera que me deje por montera colores para vivir, a pesar de que las caracolas lunares, hoy no se dejen abrir



domingo, 10 de mayo de 2015

Cifras de posguerra de escándalo

Tomado de Internet

Mi hermano mayor decía que le enseñaban que Franco y José Antonio Primo de Rivera habían sido llamados por la Providencia para salvar a España de las hordas judeo-masónicas. Hoy en día se sabe bien qué provocó que un general pudiera ser un Jefe de Estado, tras un golpe de Estado, y no fue la Providencia, ni un Dios contrario a libertad. Pero llegó, con ese general, una dictadura. Y no hay dictadura buena, como no hay que confundir la reconciliación (cosa entre personas), con lo que sucedió a nivel político, de cómo, cuándo y porqué. Se conoce el ambiente que reinaba en últimos meses de la república, las causas de la guerra, etc... y ya nadie puede negar no había tales hordas, como demonios con cuernos y tridentes.

Las fichas del censo rojo están en Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, que a su vez incorporó el Archivo de la Guerra Civil, donde se almacenaban. Es un archivo público, y lo que resulta  escalofriante, en mi opinión, es la cantidad. Porque si había unos treinta millones de habitantes, hablar de tres millones de enemigos implica que lo eran  más de veinte por ciento de adultos, y que podían ser represaliados en tal cantidad, que ya me explico las anécdotas que explicaban las mujeres de Barcelona, y las que se intuían de la mujer de Madrid., quien, por miedo a las represalias tal vez, hizo un para de apuntes banales de esos tres años de guerra en Cuatro caminos, y una posguerra inicial de pesadilla total.

Hay un veterano en esto de recordar y recabar información, el historiador cordobés Francisco Moreno Gómez, pionero en investigar la historia no oficial, quien, en un libro que pude leer hace poco, “La victoria sangrienta 1939-1945” analiza las distintas variables represivas que utilizó el franquismo para acabar y/o someter a los vencidos, acuñando para ello el término "multi-represión". Tras la victoria sangrienta, como él lo llama

Los datos aburren, pero deja consternado contabilizar los en los paredones, que pudieron ser unos 40.000 en la postguerra,  apresamientos masivos, con 300.000 presos en el 40; 507.000 detenidos, emplazados en 188 campos de concentración; los miles de integrantes de batallones de trabajadores; los obligados al exilio; hambre como instrumento represivo, adobado con racionamiento y estraperlo; la humillación de las mujeres usando el rapado y el aceite de ricino; como dice el anónimo Groucho, o la desaparición de niños etc, etc. 

Sólo tras de Hitler y Mussolini en la IIGM,  Franco tuvo que disimular su afinidad ideológica, aunque unos usaran, Hitler, se contentó con los campos de concentración, mientras el otro, Franco prefirió las cárceles, como núcleo represivo, y donde la represión ideológica la asumió la Iglesia.

Dejo este tema, porque remover el pasado a mí en particular me resulta extraño y doloroso. No por los recuerdos de quienes me hablan de esa etapa, sino por las repercuesiones que veo que sigue teniendo tanta crueladad hacia el vencido.


Represión franquista y adoctrinamiento

Tomado de Internet

Un periodo oscuro el de la posguerra inmediata, con ese censo de tres millones de personas. Al abuelo de una compañera le juzgaron en ese Tribunal de Represión de la Masonería y el Comunismo, y le cayó la Pepa, luego la sentencia le fue conmutada porque un familiar lejano de su abuelo, era ministro del régimen, (su abuela le suplicó que intercediera). Pero no era, según la familia de mi amiga dice, ni comunista, ni masón, sino de la FAI, pero el régimen de Franco no se andaba con matices, ni su maquinaria genocida se paraba en barras. Cierto que de haber sido comunista le hubieran ejecutado casi con certeza,  porque Franco los consideraba "agentes de la URSS", mientras que a los anarquistas sólo los veía como "españoles desviados", pero no "antipatriotas". Según explica mi amiga, a su abuelo, el comisario,  tras los preceptivos golpes y hostias, le soltó una homilía "moralizante", del tipo: "Tú lo que tenías que haber hecho es ir a ligarte a las mocitas a la Gran Vía, como un hombre, y no meterte a rojo". Parece ser que al salir de la cárcel volvió a las andadas... y al trullo de nuevo. la frase para mí es significativa de lo que era la ideologia de un aparente  régimen sin ideología política.

Según explicaba mi amiga, mucho más tarde de acabada la guerra,  las inspecciones a su casa por parte de la bofia o de la político-social eran casi mensuales, por lo que según explicaba la familia, andaban distribuyendo crucifijos y chatarra religiosa por las habitaciones para que pareciese "redimido".

Es que es un tema apasionante todo él. Cuando Pilar Primo de Rivera, en el Congreso nazi de Viena  del 42, dejaba claro que el régimen no odiaba a los judíos: “Queremos dejar bien sentado que nuestra oposición al judaísmo envolvería, en todo caso, un sentido estrictamente político, económico y social, y no una oposición por razones de raza o religión". Pues igual sí que una cosa es oponerse a un lobby, judío o masón, según ellos, y otra querer acabar con el pueblo judío.

Parece ser que el régimen franquista ordenó a los gobernadores civiles, en el 41, elaborar una lista de 
los judíos que vivían en España. Como censar y fichar era algo ya instaurado en nuestra España franquista, parece  que incluía los nombres, datos laborales, ideológicos y personales de unos 6.000 judíos, y que  presumiblemente, fue entregado a Himmler, pero cuando la caída de Hitler era ya un hecho, las autoridades franquistas intentaron borrar todos los indicios de su colaboración en la solución final. Por supuesto, es creíble.

Es que recuerdo a otra compañera, de Valladolid de toda la vida, que ahora vive en Madrid, en cuya familia, según dice, había gente de los dos lados, pero  sólo fueron represaliados los "rojos", gente que iba desde la CNT a la derecha liberal bien situada. En su caso, los primeros tuvieron que exiliarse, tras muchos padecimientos. Tienen ya poco contacto con sus tíos de México, pero sabe que su madre se carteaba con el primo, durante mucho tiempo, para comunicar qué iba pasando en este país, pues todos esperaban poder regresar. De los otros, los liberales, sabe que fueron desposeídos de sus bienes y de su trabajo, pero eran buena gente, y  no hicieron más que seguir trabajando.


Los crímenes son crímenes, el cometa quien los cometa, lo que pasa, es que no puede aceptarse que un régimen de dictadura criminal, pueda pasar a la historia como la base de la democracia, o de la modernidad, e incluso como un régimen benefactor. Justificarlo como respuesta al comunismo rampante, cosa que en España no existía, es absurdo. Para defendernos…de un comunismo inexistente, fusilaron, violaron, robaron, torturaron, metieron en campos de concentración...maldita defensa. Sí hizo un golpe de estado, y una guerra civil donde no la había, por mucho que la derecha de entonces y la actual se empeñen en afirmar lo contrario. Había conflictos, más de lindes, como sugería un amigo escritor en ciernes,  que de convivencia entre ideologías o credos. 
Pero al venciso había que pisarlo cual cucaracha.

Censo rojo.

Foto tomada de Internet, como el resto, en este post

Bueno, he estado leyendo un libro, porque, por razones de escritura he recordado el peso de los recuerdos de nuestra guerra civil.

Los que me explicaba una mujer de Barcelona, y los pocos que me explicó una de Madrid, ambas jovencitas en ese periodo, y ambas de capitales que fueron bombardeadas, y que aguantaron hasta lo indecible antes de entregar a las tropas de Franco a sus hambrientos habitantes al final de la contienda.

No pasarán, decían en Madrid, y en otras zonas rojas, pero pasaron. 

La cruenta represión tras la guerra civil es un tema apasionante. Yo estoy segura de que Franco tuvo ayuda, para organizar tan bien la represión o similares, tras su victoria. He leído que el general alemán Wilhelm von Faupel,  un héroe en la I Guerra Mundial, había sido difusor de la ideología nazi, y que fue embajador del III Reich ante la “España llamada Nacional”, creando el departamento de Prensa de la embajada. Pero pronto, en el mes de Abril del mismo año 36, Franco  dictaba una Orden, por la que se creaba, en Salamanca , la Oficina de Investigación y Propaganda Anticomunista (OIPA), con la finalidad de mostrar al mundo la maldad comunista , y otra estructura, la  Delegación de Asuntos Especiales. Todo un entramado contra la masonería, el judaísmo y cómo no, el comunismo.
Aún en guerra, estas organizaciones, y la creada de” la Recuperación de Documentos”, fueron los embriones de la Delegación Nacional de Servicios Documentales (del 44), organismo paradigmático de la represión, que  elaboraría el mayor archivo, llamado “Censo Rojo”, con lo que  se posibilitó que los “malos españoles estuvieran  fichados”. Si en verdad constaba de tres millones de personas, es que estaba fichada media España, lo que incluye hijos de republicanos, intelectuales antifascistas, personas que donaban al Socorro Rojo Internacional, sindicalistas… de todo. Y sin distingos de edad o sexo.


Porque la creación del nuevo régimen, pasaba por aniquilar al enemigo. Así la prisión, los juicios sumarísimos, las ejecuciones…y hasta el estigma de ser hijo o esposa de rojo, como un tatuaje en el antebrazo, pero invisible. La depuración fue larga, minuciosas y exhaustiva. De hecho, es el primer listado con fichas perforadas, para mayor gloria de Dios y de la patria, y de esta manera, a masones, judíos y comunistas se les niegan los derechos civiles, ilegalizando ya en el 36 a los Partidos del Frente Popular, y se incautan los bienes de los rojos.
Esas fichas perforadas, que se usaron para realizar los censos en Alemania y que  “permitió a los nazis trabajar en otra escala, con más velocidad y eficiencia”. Por supuesto que la represión que se ejerció en España con el franquismo se habría realizado sin el censo Rojo, pero no habría tenido la misma eficiencia, ni velocidad.


Los juicios que se llevaban a cabo se basaban en delitos acorde a las leyes de la dictadura, por lo que la burocratización de la represión fue en toda España. Creo que ese rango de “legalidad” es la causa de la gente afecta al régimen, no tuviera sentimiento de culpa, y menos, esa legión de burócratas, cuerpos policiales, judiciales y meramente administrativos, que llevaron a cabo la  represión.
No soy quien para añadir nada a los numerosos estudios sobre la intervención alemana en cuanto a su influencia y posible asesoramiento alemán desde el primer momento de la guerra, pero veo similitudes en las técnicas para conseguir sus fines: arrasar con el estado de derecho, y con las instituciones de los Estados, para instaurar un nuevo régimen de manera sencilla.

Es que España jugó un papel importante en la IIGM, y si es cierto que la Gestapo tenía una oficina en la estación de Canfranc, aunque muchos judíos se salvaron llegando al España, también es cierto que muchos, que se creían salvados, tras pagar el peaje de joyas o lo que llevaran,  fueron devueltos directamente a los represores nazis por la Guardia Civil y los nazis, que trabajaban conjuntamente en nuestro territorio.
Sigo luego, con testimonios de conocidos, que merecen mi confianza