Vine por quince días. Para salir, y ver cositas de un México que no conocía, el Yucatán, y para armar una escaleta de la novela que espero poder publicar a primeros del año que viene. Sorprende mucho los escasos treinta quilómetros de playa en su diversidad. Los diversos mares y playas. Pero el clima y la soledad me han ayudado de manera excepcional.
Cancún.
Isla Mujeres. Demasiado turístico. Pero los masajes en la playa blanca son excelentes. Isla alargada paralela a Cancún, tiene la cara de arena blanca por un lado, la que da al continente, y la otra, que recuerda a las de Galicia, por la parte que da al Atlántico.
Chichén Itzá
Imposible describir la historia maya. Su calendario y costumbres, sus libros quemados por los conquistadores salvo tres. Imposible resumir, chamán incluido, de ese pueblo que sigue usando su idioma